jueves, 7 de octubre de 2010

El Director Dice: Tira Interpretación(I): La Semilla de un Problema.

Hoy quiero empezar a debatir algo que es imprescindible tener en cuenta a la hora de jugar a rol, mencionado sólo de pesada cuando se enunciaba el pacto de expectativa.

¿Cómo interaccionan el grupo de jugadores, el sistema de juego y la interpretación entre sí? Lo dicho en esta entrada es sólo una punta de iceberg al que poco a poco iremos destapando más. Esta es la primera de muchas entradas que invitarán al lector a meditar sobre las posibles respuestas. Todas correctas y erróneas.

La línea de la funciones entre el teatro improvisado y las reglas de juego es siempre difícil de trazar. A menudo se critican ciertos manuales de juego por que “no importa la interpretación”, pero otras veces nos quejamos de reglas por ser “demasiado abiertas y poco definidas”. Existen juegos que son capaces de narrarse sin dados y otros que nos agobian con la cantidad de tiradas que tenemos que hacer para tantos detalles de cada acción.

La respuesta más popular para este dilema suele ser un sano punto medio. A veces con más interpretación, a veces con más lanzamientos de dados.

Pero es bueno profundizar un poco más en el asunto y ver como empezó a generarse los primeros problemas de base.

Es costumbre que los sistemas de juegos definan las acciones de combates, y en general las acciones físicas. Son su principal función. Esto es fácil de entender cuando pensamos que los juegos de nacieron de juegos de estrategia a los que se les empezó a añadir un factor interpretativo para enriquecerlos. Un sistema que defina si tenía éxito o no una acción física ya estaba en los wargames propiamente.

Con el desarrollo de los juegos de rol, los sistemas fueron abarcando otro tipo de acciones, como son las acciones mentales y sociales. Si para el juego no solo era necesario ir dando golpes para resolver la trama de la aventura, era justo que un sistema regulara el éxito de las acciones no físicas. Para poder crear el cálculo para resolver la acción mental o social de un personaje, era imprescindible definir sus cualidades y conocimientos mentales y sociales. Había que calificar la psicología del personaje, encausando, con intención o no de los jugadores, su interpretación. Esto se convirtió en una base del juego de rol estándar.

Es fácil asumir que el personaje guerrero es fuerte y un gran luchador independientemente de que su jugador sea flacucho y que nunca haya esgrimido una espada, porque nadie pide que interprete como luchar. Pero cuando tenemos que asumir que un erudito sabio y experimentado o un cortesano con mucha labia no pueden resolver el acertijo matemático o flirtear con la damisela tenemos problemas no con el hecho de que los dados digan que han superado la acción, si no cuando se supone que el jugador tiene que interpretar que es tan astuto o es tan carismático como su personaje.

Estar a la altura de ciertas expectativas de cómo es un personaje, improvisando y sin los conocimientos propios de los actores, muchas veces puede resultar poco o nada creíble.

Para terminar de complicarlo todo los sistemas además de servir para resolver acciones, también empezaron a calificar a los personajes de muchísimas otras formas no físicas (Honor, Humanidad, Sabiduría, Intuición, Sentimientos, Manipulación, Cordura, etc.). Así se enriqueció mucho a los sistemas, que ahora son muy completos, y nos permite con echar un vistazo a la hoja de personaje saber una gran cantidad de información de éste, pero sigue siendo un fastidio acomodar las cualidades de la interpretación del jugador con las cualidades propias del personaje.

A veces nos puede parecer que un personaje es tan ajeno a su jugador como cuando vamos a la ópera y tenemos que asumir que todos están enamorados de la bella dama interpretada por la mujer gorda. Y es que la opera tiene su sistema de juego y más importante que el aspecto de la soprano, es su voz. Al fin y al cabo, las acciones las resuelven cantando.

1 comentario:

  1. Hola, me has hecbo pensar en algo que no suelo pararme a pensar y que no tenia "ordenado" en mi cabeza para afrontar su reflexion y posible solucion o salida. Seguire leyendo las siguientes entradas relacionadas y ver donde nos llevan. Gracias.

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